La gran fábrica situada junto a las vías del tren parece estar de fiesta. El 28 de Abril de 1956 se abren las puertas, y un numeroso grupo de invitados se congrega en el lugar donde la Vespa un millón, bendecida por el arzobispo de Pisa, sale de la cadena de producción.
Son 284 los asistentes, entre periodistas, agentes de ventas, representantes de los concesionarios y directivos de los Vespa Clubs. Junto al gerente, hacen los honores los directivos de la empresa y los jefes de sección, además de 160 "veteranos", 30 de los cuales serán premiados junto después de la comida y antes de la exhibición acrobática en el campo de vuelo, que ira seguida de la visita a la Aldea, la cual normalmente concluye la gira por las instalaciones.
La que se presenta como "la mayor empresa de motocicletas del mundo" con unas instalaciones avanzadas que ocupan una superficie de 175.000 metros cuadrados y capaz de producir más de 200.000 vehículos al año, celebra el acontecimiento con meticulosidad, optimizando su repercusión en términos publicitaríos. En el momento en que tienen lugar las celebraciones, que se reproducen en otras grandes industrias (comenzando por la Fiat), Italia esta en pleno boom.
La principal protagonista de los grandes festejos es la Vespa 150: Modelo presentado en 1954 y renovado para la ocasión. Augusto Pontífice se alegra halagüeño del éxito de la industria mecánica de la fábrica Piaggio Pontedera y se congratula al constatar la coordinada laboriosidad de directivos y trabajadores, y envía de corazón una propiciatoria ayuda divina e implora bendición.
El feliz acontecimiento merece incluso una serie de sellos en tonos azules y grises: los colores de la empresa. (fuente: Atlas ilustrado de la Vespa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario